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Poemas Grito de Mujer 2011 Republica Dominicana-Santo Domingo


2do. festival Grito de Mujer en Santo Domingo (Presentación especial en la Feria Internacional del Libro de santo Domingo).













Jael Uribe


Las otras


Todas ellas pueblan a la misma:
la inocente gaviota,
la incitadora indigna.
Una en todas
ella en ninguna.
Mariposas de Origami
escampando de la lluvia de estrellas.
Si una falta,
mueren todas.
Algunas deben morir para que las otras subsistan.

Una tiene que ir al fango
y resucitar estatuas
para darle paso a la mujer artista.

Otra se escurre en la timidez de las cosas,
las demás la intimidan.
Le piden un abrir de piernas para parir retoños
y colgarse del cuello la hipocresía.
Mientras ella calla,
las demás quieren que diga,
que se atreva,
que se vuelva palabra y llegue al clímax.

La siguiente,
se tiende sobre la cola de un dragón
que resucita cenizas,
retoña del éxtasis en tierra fértil
y se construye a si misma.
Les arranca a todas un trozo
y zurce el traje de heroína.

Es obvio que no caben todas,
que el cuerpo no es envase
matriz de escombros
ni hogar para inquilinas.

Pero una
se hace luz en la garganta
encendiendo al fénix que dormita.
Un silencio forma el verbo en la tersura de sus labios
las domina.
Acallando las voces de todas,
van las habitantes de UNA
en si mismas.



Jennet Tineo (Naranjita verde)


Primavera en la cintura

 

Mujer querida, mujer fuerte

mujer única en tus verbos

¿dónde te has metido?

quizás en los poros   

quizás en el vuelo tras las alas

quizás en las hojas mecidas por el viento.



Mujer alma,

mujer sonrisa de lluvia

¿dónde has colgado el sol

de tus ojos esta primavera?.


Mujer aire, mujer espada

mujer donde se enmadejan las caricias de la luna

¿dónde has esculpido tus silencios?

¿dónde has clavado las dagas de este olvido

que pesan como sangre de hierro

como largo y tendido ovillo de acero?

es tu ombligo un ojo que reza

al último hilo de piel con que fuiste hecha.



Mujer de calma, mujer enredo

¿dónde dejaste tu pelo raíz de dudas?

quizás las penas puedan contarme

de las dunas donde se entierra


la semilla como vientre

quizás te encuentre en la llanura

quizás las montañas sepan tu nombre

quizás lo lleven en la cintura.





Camelia Michel
 

CANCIÓN PARA CALLAR EL DOLOR

 

Canción que surges de la nada
Para acallar mi destino
Si te pusiera palabras
No sería ya lo mismo
Canción que me traicionas y por eso no te canto
Porque dices que da igual ser mujer o ser dolor
El dolor de mutilarse
De condenar los espejos
De convivir con la máscara

El dolor de ser mujer
Y transcurrir por el mundo
Sin gritar lo que se siente,
Ahogando las serpientes que recorren el camino
Y domar las que dormitan enroscadas en la piel
Por eso te saludo ¡Oh, canción de mi silencio!
Porque llegas hasta mí para que nunca olvide
Que ser mujer y dolor
Es al fin y al cabo lo mismo

Que no es cierto lo que digo
Que es verdad lo que me callo
Que devoro mis entrañas en silencio
Con la saña interminable de buitres mudos
Hambrientos

Que nunca tuve más verdades
Que mis grandes paradojas
Y si te pusiera palabras,
No sería ya lo mismo
Y entonces me pregunto
Quién escucha lo que dice un condenado
Si acaso el confesionario…
O quien recuerda  a Villon,
Prisionero en La Bastilla
Quien a María Antonieta
Ángel de lujuria guillotinado
Yo me condeno al silencio,
A dejar pasar las cosas
A saber que florecen víboras en el jardín de las rosas,
Ignorando cuál es más letal
Yo me condeno al silencio
 A no defenderme de ellas
A no evitar  el veneno
Y cultivo cada llaga, cada espina, cada flor que me aniquila…
Me sumerjo con deleite en la ponzoña
Mientras espero
 



Cruzando el puente

 
He de cruzar ese puente
A sabiendas de que esperan las aguas turbulentas
En el otro lado de la noche
Una tormenta en la orilla de enfrente
Las auroras en el mar taciturno
Las barcas que se hundieron en el vientre monstruoso
De un océano sin rumbo
Alguna vez he llorado los veleros que erraron por la nada?
Alguna vez fue importante el naufragio
En la tumba líquida del tiempo?
No me importa que el viento siembre ya sus agujas
En el costado de siempre
No me importan las trincheras ni el dolor
Me hice piel para transitar por el cosmos
Desgarrada y unitaria
He nacido en el fragor de una guerra de almas
Y fui niña en la fuga de los cuerpos
Pero me hice mujer con la lujuria de los astros
En la mirada del fuego milenario en el bosque
Porque no quería copular con los hombres
Ni danzar a cuerpo abierto con la caricia mendaz lastimera
Y me creí Jezabel devorada por los perros
Perdida en el exilio de ciudades derrotistas
Venenosas
Al igual que mandrágoras de polvo
He amado la lluvia tanto tiempo
Que de hecho ya soy agua
Una acequia enorme derruida en horizontes
Y tuve miedo de esta fuga, de este viaje
Que emprendí sin saber que era líquida
Que llevaba la tormenta por doquiera
Y por dentro
Que imposible era el naufragio más allá de mis abismos
Y proseguí el camino por el puente
Con un vestido de mar
Y un aroma de pistolas fulgurantes en el agua
A mí vengan los ejércitos de la lluvia y del tiempo
Los peces derrotados y los tritones hambrientos
Los rumores de la cresta nuclear
Sin más he de cruzarte rompeolas
Enredada en la penumbra de los huesos en mis huesos
Sin fanfarrias ni temores
Voy a cruzar ese puente más allá de la noche
 



Carolina Luciano Sánchez

Completa


 

No voy a diluirme más.
Echarle agua a la sopa para que así alcance.
Aguar la pintura para que rinda, guardar el mantel bonito para la visita y la lencería de encaje solo para San Valentín.

No voy a diluir mis ideas, creencias, opiniones.
Para ser aceptada.
Para encajar.
No voy a esconder más mi cabeza, proteger mi corazón, encorvarme,
arrugarme, achicarme, esconderme.

No me voy a diluir. No me voy a doblar.
Seré Yo Misma. Sin excusas. Sin apariencias. Sin pedir permiso.
No guardaré  mis talentos para otro día, soltándolos de a poquito
para que no se agoten, para que no me falten, por si acaso...

No me voy a dosificar.
No más.
No dosificaré mis carcajadas y mis lágrimas,
no las taparé con la mano, no disimularé.

Las dejaré salir. Explosivas. Enteras. Puras.

Entraré a la vida con TODO lo que tengo. Todo mi impulso.
Toda mi fuerza. Toda mi fuerza. TODA mi fuerza.
Con toda mi devoción. Con toda mi alegría. Con toda mi Luz.

Esta es mi ofrenda.
Me entrego.
Lo poco y mucho que soy.
Mi oscuridad. Mi fulgor.
Completa.
Bendecida. Abierta.
Me acepto. Me acepto. Me acepto.
Hoy y siempre...

Soy.
 



Cuando yo sea grande

Cuando yo sea grande quiero ser como las chicas bonitas, de nariz perfilada y piel transparente que salen en Vanidades.

Quisiera que mi pelo lacio y largo se mueva con la brisa y mis mejillas se tiñan de un delicado rosado después de un día en la playa. En vez de ponerme morada y ceniza.

Abuela dice que si me masajeo la nariz suficientes veces se me arreglará y se pondrá finita, así es que no me preocupo.

El asunto con los cabellos también se puede arreglar, lo único es que la terca de mi mamá no me dejará desrizármelos hasta que cumpla los quince. ¡Qué abuso! Mi papá, por su lado, dice que eso sería someterme a una esclavitud innecesaria, que mi pelo es bonito así. Pero, él es mi papá, ¿qué va a saber él?

Cuando yo sea grande me sentaré con las piernas arriba del mueble como los varones. No volveré a usar zapatitos de charol, ni dejaré que me pongan cintillo. Correré descalza en el lodo hasta que se me vaya el aire y siempre tendré cerca una loma verdecita donde tirarme una vez en yagua y otra rodando, una vez en yagua y otra rodando…y cuando esté a punto de vomitar me acostaré con los brazos abiertos en la grama a sentir el mundo dar vueltas a mi alrededor.

Cuando yo sea grande viviré grandes aventuras: escalaré montañas, me tiraré en paracaídas y tendré mi propio barco pirata. Seré modelo de revista, artista, escritora, mamá, esposa, astronauta y empresaria.

Ahora que lo pienso…

  Cuando yo sea grande… quiero ser como yo.

 



Mel Dinzey Castro


Lluvia


Sobre la acera con los
pies descalzos y los
brazos extendidos,

me embriago con
el vino del azar.

Cierro los ojos
ella cae sobre mi
explorando el filo
de mi desnudez,
cruza la línea vertical
de mi cuello y se divide
entre la lorza de mis pechos,
moja con sus gotas el estrógeno
de mi cuerpo, me posee y me
hace suya en el frío del silencio.

Ella es un pez que nada
en mi columna vertebral y se
pierde en mis cimientos
como humo en el tiempo.

Debilita mi pudor 
diluviando en mis adentros.

 

 Los escombros del placer


Como cada noche en vano
trato de conciliar el sueño,
entre lo real y lo imaginario

te alucino, me levanto y dejo
atrás las impalpables sabanas
que cubren mi cuerpo y muerdo
mis labios con amargura
y desenfreno.

Me desnudo pero no me tocas,
mis senos se inflaman en el
deseo de tenerte, creo que me
he vuelto invisible ante tus ojos,
desapareces: y lloro como si
arrancases una parte de mí.

Muecas de insomnio purifican
su locura en mi rostro mientras
mi ombligo se hunde en el abismo,
voces y gemidos se ocultan tras
mi oído surcando los besos
que en tu vientre he fundido.

Mi libido se esparce, en el
silencio me vuelvo cobarde,
toco los orgasmos que tatuamos
en las esquinas y te busco entre
las nubes que embellecen las cortinas,
mi lengua expira a susurros los vestigios
de tu nombre en este desierto de pesadillas y flores.

 

Hector Gerardo

 

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Poemas del 1er. Festival Internacional de Poesía Grito de Mujer (Academia Dominicana de la Lengua) 26 de marzo 2011 



Jael Uribe


 

HEROÍNA COTIDIANA

Vengo de la sangre
y de la tierra.
De barro la esencia intrínseca
de mis curvas concéntricas,
de manos laboriosas y llagas marchitas
con difuminadas huellas.
Perdida en los olvidos del valor,
pariendo del alma
a la humanidad ingenua.

Ornada de roles.
Dignificada por los éxitos
de un día cualquiera.
Mis batallas de segundos
son menester en mi agenda.
 

Soy heroína cotidiana
sin lauros,
ni corona.

Mi trono altivo se yergue
en la pureza de mi estela.

Bendecida o maldita
por el roce leve de la burda conciencia
dependiendo de si la daga se levanta
desgarrando mi carne
o se posa en mis caminos
liberando maleza.

 


Dulce Ureña

 

Arde

 

Ha vuelto la vida
a derretir
los espermas de su mundo
tras sus óvulos
caprichosamente
sacudidos
en ideas de sales.
Ardo y suelto
porque bostezar
en tus oídos
no me ayuda
a zarpar
sino a mirarme
busco adentro
en el espacio
sin hoguera
pero arde
arden de nuevo
la desaparición
de nombres
que se enlazan
y tú no quieres
navegador
al ritmo de las cosas
que sufragan fuera.
Ardo en hogueras
que no arden
sino rezan.
Ardo y exprimo
Mientras que
dejar fluir
y dejar pasar
es armonía.




 

Elizabeth Polanco


Mi grito de mujer...es un canto


 

Mi grito de mujer es un canto a la vida,
un allegro andante amigo de la aurora,
un adagio armonioso de la tarde.
De niña disfruté ser niña buena,
obediente, alegre, cortés.
Tolerante y distraída entre horas de olvido.
Danzaba con las aves en los almendros,
los laureles, los pastos.
Volaba con los mirlos entre azucenas,
escuchaba los cuentos en las noches de luna.
Mi padre era el mago que con música
atraía a mi príncipe encantado.
De joven amé mi juventud,
fui rebelde, caprichosa, tenaz.
En mi mente perduran los recuerdos
de la dicha de entonces por asalto alcanzada.
La oruga convertida en mariposa
como diosa griega fui invitada
a los tálamos de mi propio templo.

Mi grito de mujer es un canto, a veces en coplas, odas o elegías.
Agradezco a la vida el don de ser mujer.
En mi canto hay pasión, templanza, y perdida alegría,
desaliento, perdón, verdad y regocijo.
En las mañanas soy cascabel o llanto,
en las noches mi voz es un susurro al viento
y en mares encantados

es canto de sirena.
Al transcurrir el tiempo he aprendido a liberar la culpa
a transmutar las traiciones, los desencantos,
a perdonar y a perdonarme.
A sentir gratitud por los que me hicieron llorar
y convirtieron lágrimas en cristales y gemas.

Como gorrión fui alimentada,
como orquídea cultivada,
como el acero, ante el dolor templada.
Mi grito es de súplica.
Devota del Señor en su rol compasivo.
de la madre tierra, la luna, las montanas, la fuente.
Clamo con piedad absoluta al infinito, dónde no hay rebeldías, ni mentiras
En dulce sumisión, ante Él rendida
mi alma de peregrina, se inclina solemne ante la Madre Divina.
Soy mujer
cumbre, lago y llanura,
flor lacia o mustia a veces
pero nunca marchita.
Soy paz, lucha y sobresalto,
orgullosa y arrogante ante la ofensa,
audaz y arriesgada ante el tedio o el miedo.
Humilde y sumisa ante la Grandeza de Dios.


 


Elsa Báez

 

Poema a Grito de mujer

 

En la horma del zapato donde habito
cada vez que me tumbas de tus brazos.
Donde recojo las lágrimas,
para colocarlas sobre tu cabeza como arco de estrellas.
Es allí,
que hago respiración boca a boca a las células muertas.
Y juego a disfrazarme de madre, de empleada,
y hasta de esposa feliz.
El lugar donde habito cuando quieres,
un poco a la izquierda y abajo junto al excremento que está en proceso metamorfósico.
Me desdoblo y me cuestiono,
veo mi rostro como una grieta.
...respiro,
cuando acercas tu mano que nunca se si es para golpear con palabras o con caricias
y no se como responderte...
quisiera escapar, quisiera huir al botón de tu camisa o la barba que viste tu barbilla.
¿Por qué no volar a otros lagos?
 -Me pregunto
¿Por miedo?
 Quizás
y te justifico con hazañas moradas.
Del color que engalanas mi cuerpo...
…porque eres un pintor ocultista.
y voy encaramándome por los cordones,
y descubro el cielo, la brisa, las aves...
¡Soy valiente y me lanzo!
 



Federico Jovine Bermúdez

Grito de mujer


(A Jael Uribe y a todas las delegadas internacionales presentes en el Primer festival Internacional de Poesía Grito de Mujer en Santo Domingo).

 

Hay voces asustadas que arrojan al espacio gritos que aturden los sentidos
desde todos los ámbitos del mundo y como
llagas abiertas nos rasgan las conciencias
a partir de las voces de mujeres
que al intentar evadir la muerte,
tienen que entregársele hombres
que les enrostran su impotencia
y les flagelan en sus cuerpos y memorias
exigiéndoles su entrega, en tanto
arden y se solazan inconscientes por el aberrante placer
que les producen los gritos
que rasgan las noches en casas
que pueden estar a nuestro lado o en algún sitio cercano
al lugar al que acudimos,
donde nadie vio nunca nada
ni escuchó los latidos del temor,
ni hubo quien nos dijera
que existen mundos propicios  para la muerte
de manos de seres desaprensivos
que como fieras en celo
o como bestias sordas
intentan controlar los pasos de las mueres que cruzan
ante nosotros como seres sumisos
que aguardan el sonido de los pasos
de quienes arrancaran los sueños que cada mujer anida
de convertirse en madre y compañera
sin giros ni dobleces.
Hay gritos que vienen con el viento
de oscuras habitaciones que el miedo y el odio
convierten en salas de torturas
donde la mujer sobrevive si se entrega
a los individuos que en nombre e una pasión
inconcebible las flagelan,
cada noche con palabras de puntas afiladas
cual látigos de oídos
delante de nosotros.
 




Isael Pérez

 

Mujer

 

Mujer de números largos
llévame a tu Corazón
y a tus aguas magnéticas
en una hora de luna.
Llévame
mujer de pies menudos
al fondo de tu boca plateada
en un barco de azahares.
Hace frío
el mar bate y brama.
Duermen los grillos
y las arpas y los juncos.
Mujer brasa pura
desnúdate y tómame
hasta que giman
en voz alta nuestros cuerpos.
 



Dr. José López Larache (La Romana)

 

Mujer naciste de un sueño roto del amor

 

Mujer naciste de un sueño roto del amor,
En las aristas de la muerte bien llegaste.
Rompiste las alfombras del dolor y tú como madre te entregaste.

La violencia carcome tu lecho.
La violencia se preña en las locuras de la muerte.

Tú les dices no,
Yo les digo no, no, no…

Todos del sur y del norte,
De los mil vocablos cardinales.
Indios y criollos,
Negros
Blancos y mulatos cantamos no y decimos no.
Llorando a coro gritamos no, no, no, noooo.
Mil veces mujer.
No
No
No............
A ti no, no
No, nonoooooooo!!



 

Luis Carvajal

Al escuchar tu grito compañera
(a Jael Uribe, Susana Gautreau y Leibi NG)

Como araña colgada de su tela
Tu grito se desprende de tus huellas
Sabe a oruga, promesa en primavera,
Sabe a cuna, cargada con tu senda.

Tu grito huele a sombras,
a multitud de angustias viejas.
Huele a silencio,
a olvido,
a negación y puño,
a nuevo calendario,
a estrella.

Y sabe a ti
mujer, constelación de dudas,
apresada en tu carne y detrás de tu puerta.
Esa puerta que es límite,
que al igual que tu carne engaveta tus ansias,
ha encerrado tus sueños, ha apagado tu estrella,
sin que tengas la llave, sin que tú te poseas.

Ese grito que sabe a página vacía,
sin tu nombre siquiera.
Que sabe a rebeldía
que sabe a tus quimeras

Ese grito que sabe que te sabe, aunque nadie lo sepa
ese grito que escucho detrás de mi coraza
que abate mi ceguera
ese grito mujer, me ha despertado
y aquí estoy, si me aceptas.

Permite amiga, hermana
por siempre compañera
que tu grito se clave cual daga en mi garganta
pidiendo historia nueva

Que tu nombre
se escriba en mi página abierta,
reinaugure mis huellas.
Y que yo,
que he callado por siempre
tu silencio tan hondo,
transite por tus venas hasta llegar al cielo.
Y al escuchar tu grito,
que pide primaveras,
me convierta en retoño rebrotado en tu espera.
Y mi grito
y tu grito
se conviertan en uno.
Por siempre, compañera.

 


Maritza Navarro Galicia

 

Sueños truncos

 

Utopía fue el amor,
en la vida junto a él,
me invadía el dolor,
y consumía mi ser.

En mi hambre de caricias,
iban llegando surcos.
Mieles y delicias,
fueron solo sueños truncos.

Fue su vida una mentira,
aprovechó mi inocencia.
Y un día lleno de ira,
me golpeó con violencia.

Allí bebí mi sangre,
y ocultando las señales,
caminé por largas horas,
cavilando por las calles.

Al regresar a mi casa,
una figura al trasluz,
decía con voz extraña:
Eres un ser de luz.

Troqué el llanto por la risa,
y la hiel por la dulzura.
Convertida en poetisa,
Vengo henchida de ternura.


 

Mateo Morrison
(Ex Ministro de Cultura y Premio Nacional de Lit.2010)

 
 

La Mujer que se viste
 

Esta mujer se viste
de armadura romana.
el metal la cubre
y resalta con el brillo de su cuerpo.
Sonríe desde la seguridad
que le da su vestido
imperial.
Nos invita a recorrer
con la mirada toda su existencia
cubierta de metales fundidos
por nuestros ojos.
detrás las catacumbas
penetran en el sueño.
 



Nelsy Aldebot Reyes

 

Mujeres libres

Mujeres transgresoras
abriendo alas
volando al infinito
expandiéndose
danzando
amando
saltando cercas
muros y fronteras
mujeres de lluvia
ciguapas
alzándose por bosques
entre ríos y manantiales
cazadoras, guerreras
mujeres en rojo
abrasadas en fuego
gritando libertad
mujeres serpientes
arrastrándose
acariciando la tierra
resurgiendo la pasión
vida interminable, infinita
mujeres de tierra
recreando la vida
construyendo tapices
entrelazadas
en la roja luna
por los hilos que emergen
desde el centro del ser.




 


Ofelia Berrido

 

A las puertas de la muerte

El ángel caído
estremece al mundo con su furia.
Su mirada angustia a las olas
que escapan despavoridas…
Y su voz viola la brisa
que aturdida calla y llora.

El eco irreflexivo de su rugir
reverbera en la mañana.
Bajo los árboles y sobre los lirios…
día tras día, todos los días,
el estruendo irrumpe, retumba
y se vuelve tormento.

Dice que la adora
que sin ella no consigue vivir…
Que se muere si no está, ¿qué será de él si le falta la Ninfa?…
Quiere esto, quiere aquello, quiere su vida,
su sangre, quiere el aire que respira,
Quiere, quiere, quiere…
La quiere toda,
ausente la quiere,
para que nadie la toque,
para que nadie la vea.

Su espíritu de Ninfa,
ya no canta,
ya no disfruta del frescor de la mañana,
ya no baila en los bosques.
No vive, se ahoga en la maraña…

¡Su corazón marchito y adolorido
se inflama,
y roto en mil pedazos,
disperso por los vientos,
se columpia,
como las hojas secas de invierno
que escapan,
inspiradas por los afluentes,
para florecer
en lo alto de la montaña
en primavera.

La Ninfa hermosa hace suyos los efluvios del poeta,
y arrojada cierra las puertas de su alma,
como la mala yerba que temerosa
se esconde de la experiencia que la toca.

En sus sueños
levanta el vuelo y viaja lejos.
¡Al fin redimida,
cobijada en grutas,
y volando libre
y alto sobre las lomas!

Hace mucho que yace sin vida,
En el delirio de existir en un tiempo ajeno,
Suscitando, sin culpa, pasiones irreprimibles y fatales.
Sin nombre, sin historias,
ha olvidado el sonido de la risa.
Y lejos está de los manantiales para darles vida.

Ha sido, sin nunca haber sido.
Ha escapado, permaneciendo inmóvil.
Es hora del sacrificio
Lo sé, lo siento.

El verdor de las hojas
palidece frente al eco de la muerte.
El sol se pone, los pájaros enmudecen,
la luna expira,
y en la noche oscura
de los cementerios,
en el éter de los mundos vacíos
las ánimas hacen tiempo para la ofrenda.

Al borde de la locura
su mundo acaba, culmina.
No hay escape.
De la locura no hay escape.
Solo la muerte…

Todo se ha consumado.
Su cuerpo
es morada de otra…
La Ninfa escapo del infierno.
¡OH Dios!, escapo del infierno…

Pero si miras bien…
encontraras su mirada tierna,
y su sonrisa espléndida
en aquella mujer que descansa
conmovida al lado del sauce,
cerca del río…
donde cantan las aves y las musas.
¡No hay escape
de los entretejidos
del delirio,
de las risas del mundo de la locura!
La Ninfa a muerto, ¡Ha muerto en vida!

 


Raisa Pimentel

 


Última estación del cuerpo

Este breve espacio dejó atrás
la carga de recuerdos de tus manos
y de oquedades que florecieron sin freno.

Este marasmo de entrañas muy mío,
por los siglos de los siglos,
anunciará la verticalidad de mi canto
golpeado desde siempre
y militante de insomnios y desgracias.

Hoy esta diminuta estatura

que alguna vez soñaste desde arriba
será la que celebre mi devenir ajeno a tu existencia
porque ya no serás más el hilván de mis verdades.

Y mi voz no permanecerá inmóvil.
Gemirá con la fuerza de un espasmo
y celebrará desde la noche y el silencio
desde el viento y las luces
la muerte del silencio que alguna vez condenó mis pasos.

Esta vez mi cuerpo será más que una estancia
que albergue mis orillas y bordee mis contornos.
Esta vez no se sacrificará más

ante tus eternas debilidades
y saldrá a andar la noche
acariciándola con la incesante fuerza de mis huellas.



 


Ramón Saba

Adoro a esta guerrera

(A Jael Uribe en el recital “Voces Femeninas”, XIV Feria Internacional del Libro dominicana, 2011)

 

Adoro a esta guerrera…
guerrillera de insondables travesías
caminante de nostalgias
novia de sonidos impalpables.
 

Adoro a esta guerrera…

pues sus pasos los devuelve el viento
sacudiendo los recuerdos con su brisa
mientras acaricia avatares de silencio.
 

Adoro a esta guerrera…
y en su aliento de burbujas
renace el sueño
entre rimas y fulgor de algún verano.

Adoro a esta guerrera…

y adoro cada gesto de su canto;
sus placeres, sus encantos
su pesar y su alegría.



 


Russi Valdéz

 

Mirada pastel

 

La tarde se vistió tenuemente
con una luz pastel de la melancolía
el traje del horizonte me hace talla
y amanece como una estrella fugaz
absuelto tu mirada del vaso anestesiado y bebo el olvido
la miel que se hizo lluvia
y tu corazón despilfarró la cima del recuerdo
se inmutó el invierno
mientras inhalabas mi piel
como si fuera liquido evaporado

Es verdad

soy como esta tarde de reflejos fragmentarios
       desciendo a las penumbras desérticas de la soledad.
El magma de tus labios secó las alegrías
siempre se toca la misma canción
la misma canción de amor
la misma tarde que hoy se hace redonda en mis ojos
para no poderte olvidar.
Hoy me visto de mujer
y salgo a domar nuevas agonías.


 


Xiomara García

 

Parir

Parir.
Dejar que salga de mis entrañas
retoños luminosos
de alegría,
lo más preciado
y hermoso de mí ser.
Un alma renovada
en el movimiento
de mis aguas internas.


Parir
dejar salir.
Sacar todo aquello
que llevo dentro
que no necesito guardar y esconder.


Parir.
Nuevas creaciones de ideas
y de colores
a través de la mirada,
de mis palabras.
En cada instante.


Parir
y crear
a partir de mis sentires.
Arcoiris de colores
en la soledad de tu mirada.


Parir.
Pinceladas de colores
en el movimiento del viento
que toca tu piel.


Parir
Manantiales de sonrisas
en los rayos del sol
de cada atardecer.

Parir.
La esencia de mujer
en cada movimiento
de cada gesto, de un árbol.
En cada instante
soy danza de aromas,
brote sublime
y sutil
de la madre tierra.






Yesenia Sánchez Prandy



La pasión es mujer


Para hablar de pasión hay que nombrarte mujer.
Basta creer en el sabor de tus manos,
en tu forma de amar,
para sentirse de otro mundo,
con otro vestuario,
con un diferente sentido de la realidad.
Hay que violar la serenidad del alfabeto
para entender que eres tú la pasión mujer.

Eres musa del pintor del poeta y el cantor,
tus gestos son ligeros,
como deditos de flor.
Al pensarte eres poema,
al soñarte eres canción,
al amarte eres el lienzo
los pinceles y el color

No es que seas apasionada,
es que eres tú la pasión

Porque el verso más antiguo tiene tu aroma mujer,
sus rimas son tus sonrisas,
los matices de tu piel,
la poesía es tu silueta,
es tu ademán,
es  tu fe.

Tú mujer has derribado murallas, mitos, tabúes;
Si es batalla eres de hogueras
y si es terruño de ternuras.
Y si el alba trae espinas tu vientre las vuelve rosas
y si el invierno trae fríos todo entibias con tu boca.

Alza tu voz mujer,
lanza tu grito de rayo,
rompe los horizontes que limitan tu existir,
que para hablar de pasión
hay que empezar con tu nombre
que la pasión es tu alma
tu manera de vivir.

Porque todo nace contigo y crece hermoso de ti
espárcete  al mundo entero con alas de colibrí.
que dioses, hadas y gentes escuchen tu grito hablar,
que el día sólo despierta para que tu luz le roce
y el mar sólo retorna entre tu espuma y tu pose.

Ser alguno es tan diverso
Ser alguno es tan inmenso.

Eres entonces mujer
Ser suave, Ser fuerte
como la  paz y torrente..
Ser chispa
Ser remanso
Ser vida:
Travieso color que vibra.

No es que ardas como estrella
o como el hambre de las llamas,
no es que mojes cual rocío,
cual lluvia desesperada, es que, naturalmente,
transpiras febril pasión,
no es cosa de sortilegios,
ni de azares o misterios
No es que seas apasionada,
es que eres tú la pasión.





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Semblanzas


 
Jael Uribe

República Dominicana, Presidente  Mujeres Poetas Internacional, poeta, gestora cultural. Creadora del Festival Internacional de Poesía "Grito de Mujer" http://jaeluribe.blogspot.com/


Dulce Ureña

Nacida en Salcedo, República Dominicana. Es escritora, productora y presentadora de televisión, investigadora y consultora de salud natural. Ha sido reconocida, antologada y traducida internacionalmente. Produce el programa televisivo Consulta Abierta de salud integral y estilos de vida por el canal 41 Televida.

Elizabeth Polanco

Nació en la ciudad del Seibo, Republica Dominicana. Es egresada de la Universidad de Ciencias Religiosas y de Letras de la Universidad Católica de Santo Domingo. Es crítica Literaria, escritora y profesora del Colegio Saint George. Su blog es: http://desdemicampodelirios.blogspot.com

Elsa Báez

Es poeta, Actriz, locutora y periodista. Es estudiante de comunicación social mención periodismo. Colabora con algunos diarios y revistas, además es creadora de los encuentros Poetas de la Era en República Dominicana. http://poetasdelaera.blogspot.com

Federico Jovine Bermúdez

Es un escritor dominicano polifacético, perteneciente a la generación de la post-guerra. Poeta, cuentista, teatrista, ensayista, novelista y sabe Dios que más. Con unos Catorce libros publicados aproximadamente, es asesor cultural, y participó como miembro de la comisión presidencial para la creación de la Secretaria de Estado de Cultura.

José López Larache

Dominicano. Es médico, poeta y gestor cultural. Director del Hospital Central Romana Corporation, coordinador del grupo literario “Flérida de Nolasco” del ateneo insular en la Provincia de La Romana. Aparece incluido en el movimiento interiorista.



Luis Carvajal

Nacido en la República Dominicana, 1955. Es Biólogo ambientalista, coordinador de la Comisión Ambiental de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), es defensor de causas y un amante entrañable de la poesía.

 

Maritza Navarro Galicia

Nacida en Bonao, República Dominicana. Es licenciada en Ciencias Sociales, locutora, escritora, poeta y sobre todo mujer.  Conoce más de sus trabajos en su blog: http://www.extasisliteral.com

 

Mateo Morrison

Fue Vice Ministro de Cultura, es Premio Nacional de Literatura 2010, Poeta, ensayista, narrador, gestor cultural y abogado de profesión. Fundador del Taller Literario César Vallejo. Cuenta con varios poemarios, ensayos y novelas publicadas, ha editado varias antologías y su obra literaria ha sido traducida en varios idiomas. http://mateomorrison.com



Nelsy Aldebot Reyes

Nació en la Romana, República Dominicana, en 1950. Es graduada en Licenciatura en Pedagogía y Psicología en Hunter College, CCNY (1973). Obtuvo Maestría en Educación Bilingüe en Hunter College, CCNY (1976) y Maestría en Genero y Desarrollo (1992) en El Instituto de Estudios Sociales en La Haya, Holanda. Laboró durante más de 30 años como catedrática de Psicología y Lenguas Extranjeras en La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Es parte del Proyecto Nacional de La Escritura en Plymouth, New Hampshire. Ha publicado dos libros: Belleza y Fortaleza: Caminos hacia el empoderamiento (1998) y Éxtasis Mágico (1999) y diversos artículos y poesías en libros y revistas.


 

Ofelia Berrido

Es Autora de novelas, ensayos y libros de poesía. Coordinadora de la Tertulia Literaria “Letras de la Academia” en la Academia Dominicana de la Lengua y miembro de su Grupo Mester de Narradores, además es miembro del Movimiento Interiorista y del Ateneo Insular. Es autora de la novela El Sol Secreto, dos novelas en vías de publicación, un libro de poesías y dos ensayos: El infiel, La Fábrica, La muerte del ahora, Sobre la Existencia de la Voluntad y El Yo del escritor en la creación novelística.

 

Raisa Pimentel Mendoza


Nacida en Santo Domingo, Distrito Nacional en el año 1990. Estudiante de Comunicación Social en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Perteneciente al taller literario Litervolución y al taller de narradores de Santo Domingo. Sus poemas han sido publicados en la Antología "Poetas de la Era" (2011).

 

Ramón Saba

Nació en Tenares, República Dominicana. Es publicista, ganador de varios concursos publicitaros, catedrático de varias universidades. Ha publicado dos poemarios y un libro de cuentos. Es embajador de buena-voluntad de Mujeres poetas Internacional.

Rossio Salvador

Escritora y poeta, ha publicado dos libros ahora sale su tercero. Escribe cuentos y poemas, es líder de taller literario y miembro de varias instituciones culturales. Le fascina la literatura trabaja en Pro del desarrollo de su provincia.

Russi Valdéz

Lesgil Russi Valdéz es poeta, proveniente de la provincia de Azua, República Dominicana. Es coordinadora de los talleres Literarios Mujer y Poesía y Sol verde. Es parte de la tertulia Literaria Piedra Poética y la Sociedad Cultural Athene. Ha participado en varios encuentros poéticos a nivel nacional e internacional.

Xiomara Altagracia García


Nació en Santo Domingo Rep. Dominicana, en 1967. Realizó estudios superiores en la Universidad Tecnológica de Santiago, adquiriendo el titulo de Lic. en Contabilidad. Es poeta, artesana y terapeuta (Reiki, acupuntura, masaje energético y reflexología). Es integrante del grupo de teatro de la Escuela Neijing Dominicana y facilitadora del Centro Progresando Capotillo.



Yessenia Sánchez
 
Yesenia  Sánchez Prandy nace en la ciudad de Santo Domingo. Su poesía , ofrecida en versos blancos,  asemeja confesiones, retazos de nostalgias amor y esperanza unidos al hallazgo de sutileza aún en la herida más profunda y a la exposición de secretos puros, sugerentes, que intentan rozar en cada palabra un algo delicioso. A través de sus versos, Yesenia reafirma la existencia de la belleza en todas partes, en el dolor y las sonrisas, en las alegrías y en las tristezas, para ella, parientes todos de las inexorables penas.

 

 

 

 

 

 

 

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