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Poemas Grito de Mujer 2018-Molina de Segura-Murcia-España


GRITO DE MUJER 2018-MOLINA DE SEGURA-MURCIA-ESPAÑA



IREL FAUSTINA BERMEJO HERNÁNDEZ.


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Permanecías, frente a mí,
 disimulando las lágrimas
que corrían por tus mejillas,
impotente y humillada
como yo, intentando huir del infierno.
Las palabras de consuelo
no borran la angustia de aquellos días.
Tú, mamá, sé que no podías
hacer nada, que tú dolor
era tan grande como el mío.
Te quedabas asustada,
Soportando en tu cuerpo
 las violaciones de los soldados.
Quería creer que es fácil reponerse.
 El plomo perforó tu corazón
en la emboscada de la noche.
Aún hoy, cuando cierro los ojos,
 veo el humo de las explosiones
 y a ti, extraviada bajo los muros.  
Dicen que antes o después
las heridas
curan y cicatrizan.
Nos hacemos fuertes
y nos levantamos
aun saliendo de tumbas
donde yacen los muertos.

*****************



Tu madre estará allí,
esperando que regreses
con sus brazos abiertos
y el corazón reteniendo un suspiro.
¿Recuerdas la tibieza de sus manos
recogiéndote en cada caída,
sanando tu dolor,
su ternura desbordada sobre tu alma?
 El río de la vida te alejó.
 Sólo pudo permanecer ahí,
frente a la ventana,
 como un faro que alumbra
 los tenebrosos senderos
que lejos te llevaron,
soñando tu risa.
De sus labios resurge
un te quiero tan grande
como era entonces
el mundo detrás de aquella ventana.
Sólo pudo decirte
adiós cuando te fuiste,
quedaron atrapadas las palabras.
Sólo le quedaba el consuelo
de la oración
y rogaba protección a Dios
para que tu cuerpo de cristal
nunca se rompiese.
Tu madre, marchitada por el tiempo,
sabe que la vida te empuja;
sólo puedes marchar hacia delante.
Ella es la luz de la ventana,
 es tu faro de esperanza.

****


Las tres y media de la tarde.
Guerreras, abnegadas,
luchadoras perseverantes
hasta verter si es preciso su sangre.
 Con pañuelos blancos
en la cabeza y sus brazos
abiertos como yelmos
marchan todos los jueves
a las tres y media de la tarde.
Recorren las sendas oscuras,
son la luz que ilumina
los pasos errantes
de aquellos hijos vivos o muertos,
desaparecidos, nacidos
de sus vientres, ahora yermos
y vacíos, alrededor
de la Pirámide de Mayo.
Sobrevivientes al dolor
de extraviados recuerdos.
Frente a la Casa Rosada
se alza su grito.
Tan sólo quedan sus nombres
en la memoria y la duda,
¿acaso fueron una invención
y nunca existieron?
¿A dónde fueron esos ojos
que miraban en lo alto al cóndor
en las frías noches de invierno?
Quizá algún latido del corazón
 pueda escucharse en el infierno.
Circulan las Madres de Mayo
a las tres y media de la tarde.
 Persiguen las huellas impresas
en el desierto y recorren la tierra
            estéril y dolida para desenterrar
cualquier rastro que pueda revelar
 que no fue un sueño.
  






TADEO PEÑARRUBIA JUÁREZ



Vuelo sin alas



Vuelo en mi mundo sin alas,
 no hay balas, pero si palabras.
nacida en blanco, impecable,
 sin mancillar aun lo imaginable,
siento tú dolor en cado uno de mis pliegues,
vuelo sin alas, marcas en blanco,
torcidos pensamientos,
acogen formas en tu mente,
me piensas, me deseas, me mientes,
aún sin forma defina,
vuelo acogiendo tus deseos.
Dejarás en mí, la estría de tu frustración,
vuelo sin alas hacia la tormenta
que te atormenta.
Fría, dulce, gentil en tu mirada,
aún virgen por tus manos,
pronto dejaré mi vuelo para ser tu pajarita,
vuelo sin alas, retorciste mis esquinas,
 me anclaste a este mundo,
escondí mi vuelo, vuelo sin alas,
 sin frases en mis requiebros,
dejaste a la imaginación la vida
 que a cada doblez murió en tu mente.
Ahora soy pajarita de papel, no vuelo,
 mis alas no surcarán el universo,
pero tú, tú, aún puedes volar sin alas
 en el acantilado de tus palabras.





SIN TI.




Sin ti no existo, vivir o morir, es tan solo tu paradoja,
dejaste crecer tu fruto, acogiste mi alma con congoja,
miraste más allá de ti y de mí, apostaste por la vida,
luchaste por sentir a pesar de disentir y estar perdida,
por todo eso, hoy, yo soy vida y tu madre.








JOSÉ MARÍA LÓPEZ CONESA




AQUELLA MUCHACHA



Con fuerza
La joven garganta
De aquella muchacha.

El vil asesino
En la rama de un árbol
Cuelga su cuello
Y pronuncia el nombre
En último resuello
De la bella muchacha.

Cobarde, cobarde, cobarde

                         





ABRE



Quien te quiere de verdad
Nunca daño te hará

Abre,  amiga, tus ojos,
Desecha tu negro velo,
ponte tu vestido azul,
alza la mirada al cielo
y busca la clara luz
que a tu alma dé  consuelo.

Quien te quiere de verdad
Nunca te maltratará

 Arraigado en dura roca
El faro que para ti quiero
Te sirva de protección
Expande de luces  destellos
Para ser tu salvación.
Atiende su sonoro requiebro.

Quien te quiere de verdad
Jamás te molestará

Que tu vida tiene un precio
Imposible de pagar
Y sin costo ese malvado
Se la quiere apropiar.
Los poetas, verbo armado,
Lo queremos delatar.

Quien te quiere de verdad
Nunca daño te hará.

 ¿Con qué derecho, señores,
 Osa esa inicua alimaña
Valiéndose  de mentiras
Desgarrarte  las entrañas?
¿Por qué, para matar
Usa el maldito, esas mañas? 

Quien te quiere de verdad
Jamás daño te hará.

Escucha, valiente  mujer,
La voz  de estos   poetas
Como faros luminosos
Que lanzan urgente alerta
Para poder encerrar
Al macho que te violenta.

Quien te quiere de verdad
Nunca te ofenderá.







Mar de Fondo






Ven, corazón




Quiero zambullirme en el sonido de tu risa
y sumergirme en el mar de tu alegría,
bucear en tu mirada
cuando no me dices nada
y en silencio me transmites calor.
Quiero ser la amiga que utilizas en tus juegos,
compañera de ese mundo
que imaginas en tus sueños,
respirar entre burbujas,
ahuyentando malas brujas
que transforman mi razón en sinrazón…

Ven, corazón,
vámonos a un secreto rincón
donde el cuento no perezca,
aunque a todos les parezca
una confabulación.
Ven, corazón,
No te alejes de mi inspiración;
salgamos fuera de esta bruma
salpicándonos la espuma
del océano de mi prisión.

Si es verdad que hay bajo tu cama un ser extraño
y te dan miedo los ruidos de la noche,
yo seré tu salvadora
y verás que nada importa:
los monstruos se pondrán a bailar.
Silbaremos fuerte y no habrá miedo a los fantasmas,
nos convertiremos en intrépidos piratas,
cantaremos a la luna,
observando las estrellas
―desde arriba nos iluminarán―.

Ven, corazón,
vámonos a un secreto rincón,
a una isla encantada
donde te besan las hadas
y los duendes se tumban al sol.

Ven, corazón,
no te alejes de mi inspiración;
seré mágica en tu reino
y verás que en este cuento
no hay ninguna maldición,
seré mágica en tu reino
y verás que en este cuento
no hay ninguna maldición…






Escotes de poemas




Me gustaría poder comunicar,
llenar de versos el lienzo de mi vida,
que las rimas libres vistieran mi feminidad,
llevar escotes de poemas.
Sería hermoso excitarnos conversando,
engancharte por el tamaño de mis letras,
que la provocación fuese nuestra inteligencia
y la literatura eterna entre tus piernas…

Todo buen hombre lleva junto a sí una gran mujer,
tu mente es para mí un afrodisíaco.
Nuestras diferencias las podemos resolver
desnudando nuestra piel en cada pausa o intercambio.

Me encantaría poder disimular
la admiración que siento hacia tu persona,
ser una chica cuyo ocio fuese salir a bailar
y que le entren hombres inflados de testosterona…,
y aquí me tienes pensando una vez más,
imaginando y leyendo tus textos en mi cabeza,
sin saber si tiene cura esta enfermedad
de sentir que tu lengua es mi lengua
en este enigma de poetas…

Todo buen hombre lleva junto a sí una gran mujer,
tu mente es para mí un afrodisíaco.
Nuestras diferencias las podemos resolver
desnudando nuestra piel en cada pausa o intercambio,
pausa o intercambio, pausa o intercambio…

Me gustaría poder comunicar…,
llenar de versos el lienzo de mi vida,
que las rimas libres, las rimas libres, las rimas libres
vistieran mi feminidad…
llevar escotes de poemas,
llevar escotes de poemas…
llevar escotes de poemas…,
llevar escotes de poemas.







María Amelia Guzmán Martínez-Valls


Como la Maternidad es la referencia sugerida, voy a centrarme en mi  poemario TREINTA, todavía inédito que dediqué a mi segunda hija cuando cumplió treinta años. Ella tiene una discapacidad intelectual  y por eso me lo planteé cómo regalo:



Tengo inspiración en mi recámara,

pero no la quiero tocar.

30 poemas han de brotarme limpios

porque tú los mereces.

Será mi donación a una inocencia estéril,

inevitablemente tuya.

Quiero insuflarte de esperanza

  y que vivas en los que vivirán por ti.

¡Estaré contigo hasta el final!
_______


Y, tras varios poemas descriptivos, llegó el número 7:


…Es tan difícil ser leal

sin ser autobiográfico.

Pero por ti lo haré,

para que goces

con el gozo explicado

por si el mundo pensante

no te deja vivirlo.


…y el 8:


Te contaré de amores prohibidos,

de ilusión y decepciones,

de conceptos necesarios,

...del orgasmo

y del insulto medido,

del fracaso de otros

de tu futuro...y del mío.

De los hijos...de los hijos.




Poema 22 (“Coleccionista de momentos”)



Quiero dividir en pixeles mi vida,

en instantes,

en cuantos,

en silbidos,

en ideas sueltas

...y en amores fugaces.

Desmenuzarme,

hasta gránulos

 …y añadirlos luego.

Porque el existir

está constituido

de momentos

que hay que mantener disjuntos.

Conectados por la cercanía

pero, en sí, autónomos:

a salvo de contagios.

Quiero librarme de un torrente

que me invada, sin freno,

 de tristeza

…haciendo, en mí,

COMPARTIMENTOS.


Casi al final, en el poema 28 aporto una herramienta: “El insulto medido”
_______________ _______


No querría olvidarme de pergeñar contigo

una salvífica retahíla,

para descargar tu ira,

para reírte del que te hiere,

para correr  ante la injusticia.

... dedicado a él o a ella,  mascullemos juntas:

Gilipichi

Trabiscornio

Cortichuela

Ginco

Maizo

Mandarena

....

Marrumbaquio

Arrimajoso

Bocavivo

Curilote

Detritero

Ñoñicara
....

Mmmmmmmmmmmmmm
.....

Ahora una respiración profunda

y un desplante entendible:

Nos vemos, petimetre.

(… Pero, amigo,  no te agobies...quizá no es para ti.

En todo caso, te agradezco que rescataras este poema terapéutico que me yacía dentro, 

enterrado por una avalancha prejuicios educativos.)




Para escribir TREINTA, tuve que hacer un esfuerzo que casi no recordaba. Porque “hacer poesía” es psicografiar tu propia inspiración, sin impostura, escribir “al dictado” lo que cuenta un alma enardecida.







Al hijo




Mi futuro, mi esperanza, mi inspiraci6n

eres tu.

En las noches, solitaria y amargada

pienso en ti,

y tu imagen pequeñita, vivaracha y juguetona

me consuela.

Tus caricias y tus llantos y tus risas de beb6

me enardecen,

te doy por juguete el pecho y mamas avaricioso,

soy feliz

mientras noto tu saliva y tus mordientes encías,

me emociono.

Nace pronto, niño mío; ven con tu madre hasta aquí,

te deseo.

Yo te cuidaré en la vida hasta que te hagas mayor,

eres libre,

nunca serás para mi cuando ya no seas pequeño,

tú te irás

pero guardaré en mi mente la figura de mi fruto

y no un sueño.

Ya te quiero más que a mí. Ven pronto a mi lado

Hijo.


















  
IGUALDADES


Tienes derecho mujer,
a portar sobre tu hombro
un arma y como un macho
saber robar esa vida
por otra hermana parida.
Tienes derecho mujer,
a ser apóstol con permiso
llevar alza cuello y en el pulpito
mostrar el camino al infierno
salvo arrepentimiento al culpable.
Vaciar tu mente, tu vientre
y ser de boquilla su madre.
Tienes derecho mujer,
a altanera y trajeada
en tu mano unas normas
de una justificada batalla,
al débil humillar y acosar,
pisar cuellos con tu tacón
en la más dura competición.
Pero tienes derecho en verdad
a crear tu propia sociedad
donde tú te reconozcas.
No sobre viejos escombros.
No tras las luchas de otros.
Ni disponer solo de un pase
al palacio de tu padre.


Rosa de Soto


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